La fe en la seguridad de la nube se ha perdido, y es que cuando tus datos dependen de otros difícilmente pueden ser mantenidos a salvo, pero la nube no solo le pertenece a los grandes, hay otro camino, puedes tener tu nube personal, mucho más segura y verdaderamente tuya.
Lo hemos tenido que descubrir de la manera difícil. La nube no es todo lo segura que nos gustaría que fuera. Luego de un par de años en que la mayoría de grandes del Internet han estado intentando convencernos de que el mejor modo de mantener nuestros datos siempre a mano y al mismo tiempo seguros como nunca es almacenarlos en sus servidores.
Lo hemos tenido que descubrir de la manera difícil. La nube no es todo lo segura que nos gustaría que fuera. Luego de un par de años en que la mayoría de grandes del Internet han estado intentando convencernos de que el mejor modo de mantener nuestros datos siempre a mano y al mismo tiempo seguros como nunca es almacenarlos en sus servidores.
Probablemente más por la facilidad que supone acceder a tus datos desde cualquier parte sin necesidad de soportes físicos que por confiar en la seguridad de la nube, al final muchos de nosotros hemos terminado cediendo y entregando toda nuestra información a los servidores de Google, Apple,Microsoft, Amazon, Dropbox o cualquier otro.
Todas las semanas desde lo más profundo de la web comienzan a emerger fotografías intimas de gente famosa o datos de las tarjetas de crédito de personas que confiaron su información a una de los servidores de algún grande para hacer sus vidas un poco más sencillas.
¿Es la nube el problema?
Y llegado el momento de encontrar un culpable, los más críticos no encontraron problema en culpar a la nube. Ese concepto que desde hace bastante ha venido siendo mirado con suspicacia por muchos solo necesitaba dar las razones adecuadas para terminar de ser destruido por la crítica. Pero puede que el problema no esté en la nube, y lo decimos en serio.
No somos pocos los que dejamos de llevar siempre con nosotros una memoria USB. Y es que gracias a la nube nuestros datos pueden acompañarnos a todas partes, mientras tengamos un ordenador o smartphone a mano. Tener que volver al pasado puede ser poco más que impensable en estas circunstancias.
Empecemos por decir que el verdadero problema es que cuando quieres que tus datos personales sean solo tuyos no debes entregárselos a terceros. No importa lo mucho que te guste esa empresa, cuando quieres hacer algo bien lo mejor es hacerlo por ti mismo, y eso también vale para la nube.
Por suerte, no son pocas las alternativas cuando se trata de crear una nube verdaderamente tuya, con servidores seguros en casa, y que si bien no es tan económico como pagar una cuenta de tipo premiumen Dropbox o iCloud, es relativamente económico.
Cómo montar tu nube en casa
Si no quieres complicarte demasiado la vida con complicadas configuraciones, entonces quizás lo mejor es que recurras a alguna de las casi ilimitadas soluciones comerciales que ya se pueden encontrar en el mercado:
- Plug, sencillo y económico: la simplicidad en sí misma es un dispositivo que en un extremo nos permite conectar al Internet y en el otro a un disco u otro medio de almacenamiento USB. Claro, contarás con aplicaciones dedicadas para Android, iOS, Windows, Linux y Mac, por lo que podrás disponer de todo a gusto.
- Western Digital My Cloud: pero quizás estés en busca de algo más robusto y con mayor almacenamiento. Los chicos de WD tienen lo que buscas con sus EX 2 y 4 que te permitirán tener hasta 16 TB de almacenamiento y varias configuraciones RAID que mantendrán tus datos a salvo en caso de fallos. Lo malo, claro, es que no es precisamente la solución más económica.
- Synology DS414j: el peso pesado de los NAS viene de la mano de Synology, y por 390 dólares puedes tenerlo. Con bahías para hasta cuatro discos duros puedes alcanzar un máximo de 20 TB de almacenamiento, que seguro no se te antojarán pocos.
- Toshiba STOR.E: por 50 euros puedes tener una solución que promete lo mismo que Plug, solo que con el nombre de Toshiba detrás para respaldarlo. STOR.E promete facilitarte la vida creando para ti una nube con solo conectarle un medio de almacenamiento USB
Pero si eres de los que de verdad, de verdad, se preocupan por su información hasta un punto casi ridículo, o simplemente quieres darte el placer de hacer el trabajo sucio con tus propias manosahorrándote algo de dinero en el camino, también hay alternativas para ti:
- FreeNAS: un fork de FreeBSD que te permite recuperar ese ordenador viejo que tienes en casa y darle uso como una plataforma de almacenamiento en la nube. Además de ser relativamente fácil de configurar -siempre que quieras dedicarle tiempo-, lo que más nos gusta es que es compatible con un montón de estándares que lo hacen muy sencillo de usar con cualquier plataforma.
- Usando un terminal Android: los smartphones se vuelven obsoletos más rápido de lo que nos damos cuenta, en buena medida porque no podemos evitar la compulsión de desear tener el más nuevo. Un buen uso para tus viejos terminales Android es justo convertirlos en servidores caseros, justo aquí expliqué hace unas semanas cómo hacerlo.
- Openfiler: otro sistema operativo especialmente diseñado para crear servidores caseros. Lo que hace especial a Openfiler es que es mucho más especializado y permite crear configuraciones realmente complejas, con hasta 60 TB de almacenamiento y extraordinaria flexibilidad. Es probablemente el camino que debes seguir si quieres hacer algo realmente grande.
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